oiga
Señorita señorita, ¡vamos!
¿hasta cuándo tan exigente?
Hasta cuándo con que sí, con que no… que no sabe dirimir, decidir. Y hace un rato cuando quería contarle a alguien sus impresiones y quedarse dormida con cariñitos en los ojos, y quería quedarse ahí oyendo suavecita su voz y eso, todo eso.
Pero no po,
Tan regodiona. Tan mañosa que se pone. Que se dice que se aburre, que no es suficiente, que quería eso otro.
Uf
Oiga yapo!